Exilio no es una palabra, ni es un drama, ni una estadística sino que es un vértigo, un mareo, un abismo, es un tajo en el alma y también en el cuerpo cuando, un día, una noche, te hacen saber que aquel paisaje tras la ventana, aquel trabajo, aquel amigo, aquella silla y aquel hueco en aquel colchón, aquel sabor, aquel olor y aquel aire que habías perdido, lo has perdido y lo has perdido para siempre, de raíz y sin vuelta. Si somos capaces de sentirlo, siquiera un instante, tal vez pueda evitarse volver a caer en él nunca más. (Daniel Sueiro, En preámbulo a la obra de teatro Ligeros de Equipaje, de Jorge Díaz)
Rescatar un período histórico específico es un trabajo arduo y espléndido a la vez. El exilio chileno fue un proceso difícil y complejo y aún es difícil precisar las huellas presentes y los números de seres dispersos por todo el mundo. Pero en los últimos 30 años se han hecho diversas investigaciones en distintos países para analizar y presentar el proceso vivido por los exiliados y los aspectos culturales resultantes. Este trabajo se concentra en un segmento pequeño de protagonistas que vivieron el exilio en Edmonton, en Alberta.
El propósito de este proyecto es conocer y rescatar
esas “voces” del exilio chileno, durante el período comprendido entre
los años 1973 y 1980. Después del golpe militar, las
vidas de tantos hombres y mujeres fueron drásticamente cambiadas para
siempre. Exiliados de su país, separados de sus
familias, se vieron forzados a vivir un destino sin tener derecho a
elegir.
Así comienza una migración masiva, desconocida en la
historia chilena. Diversos países por todo el mundo deciden ayudar a
los exiliados ofreciéndoles un lugar donde vivir,
trabajos en los cuales desempeñarse y seguridad; todos éstos, elementos
indispensables para una vida tranquila. Comienza así,
un exilio interminable que extingue las esperanzas de esas personas
que vivieron y siguieron viviendo una condena sin término. Son
esas voces las que quiero rescatar y difundir para resguardarlas en
la historia de Chile contemporáneo.
Por otro lado, existe otro proceso sociocultural particularmente interesante, que tiene que ver con el origen y desarrollo
de la etnia chilena-canadiense,que adquiere
especial vigor al inicio de la década de los años 80. Dentro
de este proceso hacemos hincapié en los primeros años
de la vida cotidiana en Edmonton, por ejemplo, en la percepción de los
exiliados/as y las dificultades que tuvieron con el
idioma, los desafíos laborales y educacionales y las facilidades que les
dio el gobierno canadiense. También, buscamos el
nacimiento de una comunidad chilena-canadiense y su “cultura del exilio” lo cual involucra
organizaciones e instituciones políticas y culturales, sistemas
educativos y medios de comunicación (radio,
televisión, diarios y revistas). De ahí entonces,
nuestra intención es conceptualizar, estructurar y analizar el discurso
de los exiliados con el fin de rescatar del relato de
sus experiencias el proceso vivido en dos momentos: el "exilio" y el
"origen de una nueva etnia en Canadá", todo ello desde
la perspectiva personal e íntima de su discurso testimonial.
Por último, procuramos definir el concepto de exilio y
cómo se refleja aquello en la vida de los exiliados. El exilio
corresponde
a un desarraigo cultural y a una perdida de la
identidad propia que tuvieron que enfrentar los chilenos en Edmonton y
en otros
lados de la diáspora. Para resguardar su identidad e
integrarse a la sociedad canadiense, empezaron a formar su propia
comunidad
con características étnicas propias.
Para leer el tesis entero se puede encontrar en el siguiente enlace; https://www.dropbox.com/s/1ujrv2xr6l9vvsi/14384472-Voces-Del-Exilio-Canada-Edmonton-Litzy-Baeza-Kallens.pdf?dl=0
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